Democracia y Trabajo Social. 40 Años de Resistencias y Conquistas por los Derechos de las Mujeres, las Niñeces y Juventudes

Pensar las infancias desde la Democracia, nos sitúa en el principio rector de las/os/es niñes como Sujetos de Derechos, para quienes el Estado tiene la responsabilidad convencional de desplegar políticas públicas positivas su protección, para la promoción de su pleno desarrollo mediante su alimentación y nutrición saludable, su salud y educación en el ámbito de los cuidados familiares y comunitarios.

Consideramos que la inclusión educativa y su promoción a lo largo de la vida desde el nivel inicial hasta el universitario constituye el motor de movilidad social ascendente y justicia social. En este sentido apostamos siempre a la EDUCACIÓN PUBLICA Y GRATUITA a lo largo de toda la vida, celebrando los programas que acompañen las trayectorias educativas.

Observamos grandes deudas en materia de políticas de infancia, considerando que es un grupo de especial vulnerabilidad frente a la pobreza y a los efectos que tienen las políticas económicas regresivas en la distribución del ingreso y en la vigencia de derechos sociales, económicos, laborales, culturales y ambientales.

Sin embargo, queremos destacar que durante estos 40 años de Democracia ininterrumpida en la Argentina hemos logrado progresar desde el modelo del Patronato de Menores a un Paradigma de Protección Integral de Derechos de Niñas/os/es y Adolescentes. Hemos logrado la visibilización y denuncia de las múltiples formas de violencia hacia las infancias y se ha legislado en favor de un sistema de responsabilidad parental cuyo centro de protección son les niñes. Asimismo, ponderamos como una conquista de la Democracia que la Adopción se haya configurado en el Código Civil y Comercial de la Nación, como un instituto centrado en el interés superior de les niñes, respetuoso de su historia e identidad; y no objeto de la caridad ni dádiva hacia les adultes.

Por otra parte, celebramos las múltiples CONQUISTAS en materia de derechos motorizado por EL MOVIMIENTO DE LAS MUJERES Y EL COLECTIVO LGTBQ+, tanto en materia de protección contra la violencia de género, como en orden a los derechos sexuales, reproductivos y no reproductivos; así como el reconocimiento de las tareas de cuidado en las políticas de seguridad social, la protección social ante el embarazo y las políticas que promuevan de equidad de género, mediante la ley de promoción para el acceso al empleo formal de personas travestis, transexuales y transgénero.

Queda mucho por continuar luchando.
Hay deudas pendientes, pero también conquistas colectivas.
Sigamos cuidando nuestros derechos.