La Problemática del Trabajo Infantil y de Niñxs y Adolescentes en situación de Calle en la Ciudad de Buenos Aires
Derechos Humanos y Sociales de Niñxs y Adolescentes
Desde el Consejo Profesional acompañamos el pedido de organismos de Derechos Humanos para la Niñez y de lxs trabajadores del CAINA y de Puentes Escolares para que “se ponga en marcha seriamente un circuito de asistencia territorial a lxs pibxs en situación de calle”.
A partir del año 2002 cada 12 de Junio se conmemora el «Día mundial contra el trabajo infantil» a partir de una iniciativa de la OIT para concienciar acerca de la magnitud de este problema y aunar esfuerzos para erradicar esta realidad. A nivel nacional este día fue instituido por la Ley 26.064/2005 como Día Nacional contra el Trabajo Infantil.
En la Argentina, el trabajo de menores de 16 años está prohibido por la Ley 26.390/2008 de Prohibición del Trabajo Infantil y Protección del Trabajo Adolescente. El Plan Nacional para la Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil y la Protección del Trabajo Adolescente (CONAETI, MTEySS), entiende por trabajo infantil a: “Toda actividad económica y/o estrategia de supervivencia, remunerada o no, realizada por niños y niñas, por debajo de la edad mínima de admisión al empleo o trabajo (16 años), o que no han finalizado la escolaridad obligatoria o que no han cumplido los 18 años si se trata de trabajo peligroso”. El trabajo infantil vulnera los derechos de lxs niñxs en la medida que afecta su desarrollo integral, lxs expone a situaciones de riesgo para su salud; incide en su nutrición, su descanso, su escolaridad e impide jugar. Hay actividades que se han denominado especialmente “peligrosas” para niñxs –es decir, violatorias de sus derechos- como la trata de personas, el reclutamiento forzoso en conflictos armados, la prostitución, pornografía y otras actividades ilícitas.
En la Ciudad de Buenos Aires, las situaciones de trabajo infantil se encuentran en gran medida relacionadas a la venta ambulante en transportes públicos y/o a la mendicidad, a acompañar a sus cuidadores a actividades de cirujeo o cartoneo; y a estrategias de supervivencia de niñxs y adolescentes en situación de calle. En cuanto a las situaciones explotación sexual infantil, el género resulta un factor de vulnerabilidad, afectando en mayor medida a niñxs y adolescentes mujeres y trans. Otra mirada a considerar con el atravesamiento de género, es el trabajo doméstico que realizan niñxs y adolescentes por el cuidado de sus hermanxs.
De acuerdo a Alejandra Facciuto, el trabajo infantil es una problemática multicausal, dentro de la cual la pobreza ocupa el principal lugar, dado que: “Una de las cuestiones que motiva principalmente a los niños(as) y adolescentes a trabajar son las condiciones económicas de su grupo familiar… -Por eso- …La respuesta del Estado debería ser contra la pobreza” . Por este motivo, la problemática del trabajo infantil se agudiza a la par que la pobreza en la Ciudad; requiriendo de esfuerzos integrales para su abordaje, y no recorte de programas y violencia institucional contra lxs niñxs y sus familias.
Al respecto, resulta preocupante la situación en la que se encuentra el Sistema de Protección Integral de Derechos de niñxs y adolescentes para afrontar esta problemática. En especial, ha sido noticia la última semana la muerte de Agustín, un adolescente que participaba del CAINA, quien tras ser corrido de su lugar habitual de ranchada, falleció al ser aplastado por una mampara en un lugar baldío donde buscaba refugio.
Desde el trabajo social hay valiosas experiencias para abordar la problemática del trabajo infantil desde una perspectiva integral respetuosa de sus derechos humanos, entre ellas: la organización de juegotecas y espacios lúdicos cerca de estaciones, el trabajo de las educadores/operadoras de calle para establecer vínculo y favorecer el acceso a derechos y el abordaje integral con el grupo familiar facilitando el acceso a políticas sociales.
Secretaría de Derechos Humanos y Sociales