19 de Noviembre – Día Mundial para la Prevención del Abuso Sexual Infantil
Por iniciativa de la Cumbre Mundial de la Mujer, el 19 de Noviembre se celebra el Día Mundial para la Prevención del Abuso Sexual Infantil.
El abuso sexual infantil es una de las formas más graves de violencia hacia les niñes. Se produce en mayor medida en el ámbito familiar y
cotidiano de les niñes por personas de su confianza. Es ejercido mediante la manipulación, el sometimiento, las amenazas, el establecimiento de secretos y silenciamientos, que generan sentimientos de miedo, culpa y vergüenza, que en muchas veces llevan a la retracción. Causa severas violaciones a sus derechos y perjuicios en el desarrollo integral.
Una de las principales herramientas de prevención del Abuso Sexual Infantil es la Educación Sexual Integral, a partir de la cual se trabaje junto con les niñes, sus familias, docentes y referentes comunitarios formas de cuidado del cuerpo, de la afectividad y sexualidad.
Hoy en día encontramos que el Sistema de Protección de Derechos de Niñes atraviesa fuertes dificultades para poder desplegar medidas de prevención, promoción y protección de derechos, sobre lo que se destaca –entre otras- la pérdida de perspectivas integrales y especializadas para la atención de situaciones de tal gravedad como el abuso sexual infantil; la escasez de servicios de asistencia y profesionales en relación a las demandas de intervención y a las condiciones laborales de les trabajadores del campo de la niñez.
Por otra parte, resulta necesario des-patriarcalizar formas judiciales que objetalizan a les niñes y generan revictimizaciones mediante vinculaciones forzadas debido a minimizar o descreer de sus relatos y no concluyen en una sanción hacia la persona agresora, tan necesaria para la reparación de los daños producidos a las víctimas.
Frente a este escenario es necesario promover una escucha especializada que pueda prestar atención a lo que dicen les niñes en sus múltiples lenguajes de expresión; que aloje mediante la comprensión sin prejuicios y responda mediante acciones certeras de protección. Para todo ello es indispensable contar con profesionales cualificados para semejante tarea, por eso desde el Consejo Profesional de Graduades en Trabajo Social comprendemos de importancia poder continuar brindando espacios de capacitación y supervisión especializados y no arancelados para el colectivo profesional; así como construir espacios grupales de reflexión y debate abiertos a la comunidad que favorezcan la prevención y el despliegue de buenas prácticas.