Los días 8, 9, 10 y 11 de Junio se llevó adelante el juicio al único imputado por el femicidio de la trabajadora social Laura Iglesias, en el Tribunal Oral en lo Criminal Nº 3 de Mar del Plata a cargo de los jueces Eduardo Alemano, Fabián Riquert y Juan Manuel Sueyro.

Laura fue violada y asesinada el 29 de mayo del 2013 en la Ciudad de Miramar, mientras trabajaba para el Patronato de Liberados Bonaerense.

Familiares, amigos/as y colegas de Laura denuncian desde el inicio de las investigaciones que numerosas pruebas y líneas de investigación fueron descartadas, centrando la acusación sólo en Esteban Cuello, único imputado a pesar de los numerosos indicios y elementos para pensar en la participación de más personas en el crimen de Laura.

Presentes y solidarizándonos con la familia y las compañeras de trabajo de Laura, estuvimos acompañando delegaciones de colegios y consejos profesionales de Trabajo Social de varios distritos: el Colegio de Trabajadores/as Sociales de la Provincia de Buenos Aires y sus regionales, nuestro Consejo Profesional de CABA, así como organizaciones del movimiento de mujeres,  agrupaciones feministas, partidos y movimientos políticos, organizaciones gremiales y universitarias.

Todas/os haciendo fuerza en un solo grito para que haya Justicia por Laura Iglesias, que se dicte una condena ejemplar a Esteban Cuello y que se continúe investigando hasta encontrar a todos los autores y cómplices.

La sala en la que tuvo lugar el juicio fue un espacio de tensiones e inconvenientes a lo largo de cada jornada de sesión. Hubo dificultades con los micrófonos, hacinamiento, espera de los participantes en los pasillos, movilización en la calle, discrepancias entre los presentes con las autoridades y el tribunal. Todo con el trasfondo de una exigencia de justicia que implica profundizar las líneas de investigación más allá del único acusado y evidenciar el entramado criminal de los territorios, el rol de la policía en ellos, las condiciones en que Laura ejercía su profesión y que culminaron con su muerte.
Durante las primeras jornadas era clara la negativa del tribunal a apartarse de su única hipótesis, que se centraba en Cuello como autor de robo, violación y homicidio, dando muestras de que no había intención de profundizar en aquellos elementos que indican que Cuello no pudo haber cometido el crimen solo.

Este hecho se volvió notorio en las contradicciones en los testimonios del personal policial que intervino en la escena del crimen; las incompatibilidad entre los indicios de lucha y resistencia de Laura ante la agresión y que no haya habido una sola marca o señal de ello en el imputado; los relatos que aportaron elementos para concluir que hubo más participantes en la violación, tortura y femicidio de Laura. Hubo testimonios sobre el  hostigamiento a los testigos como método utilizado por la policía en el procedimiento de “investigación”. Quedó en evidencia que Laura se sentía perseguida y angustiada en las jornadas previas a su femicidio, y por problemas que no eran personales.

La Comisión Provincial por la Memoria participó en este juicio desde un rol de veeduría. Margarita Jarque es directora del programa de Litigios Estratégicos de la comisión y estuvo presente en el juicio. La profesional se refirió a lo que observó y dijo: “Vimos con alarma la actitud de los jueces sobre algunos testimonios, tendiendo a evitar que se profundizara la investigación”. Jarque entendió que: “Lo que hemos visto habla de una suerte de circunstancias, muy importantes, en las que se podrían haber pensado diversas hipótesis, que fueron abandonadas en la investigación. Nos preocupa que queden afuera pruebas importantes, más allá de que es claro que este juicio es contra Esteban Cuello”, reflexionó[1].

Esto se profundizará en una nueva investigación que ya está abierta y que en gran parte es producto de la enorme movilización, presencia y reclamo de familiares, colegas y organizaciones para evitar la impunidad y garantizar que todos los implicados en el crimen de Laura sean identificados.

El crimen de Laura es un crimen que está atravesado por situaciones vinculadas a su intervención profesional, dado que ocurrió en el contexto de una visita a terreno y es inseparable de la exposición de Laura ante actores vinculados a prácticas criminales. El testimonio de una compañera de Laura fue claro al describir la vulnerabilidad de los equipos ante las redes delictivas que opera en el territorio, y la persecución policial que los jóvenes de los barrios más excluidos atraviesan en su vida cotidiana.

El crimen de Laura nos obliga a seguir pensando y luchando contra las lógicas patriarcales que sustentan los femicidios. Pero también nos llama a pensar las condiciones en que intervenimos profesionalmente, nuestra relación con los territorios y sus actores, la precariedad de las condiciones de trabajo y los dispositivos de intervención como una situación de exposición y violencia.

El abogado querellante solicitó la reclusión perpetua del imputado Cuello. En su alegato, hizo referencia a las condiciones precarias en que desarrollan su tarea las/os compañeros/as del Patronato de Liberados, por lo que requirió que se expida copia de la sentencia a dicho organismo, en función de “las amenazas y violencias que sufren trabajadores y trabajadoras, para que se elabore un plan que aborde estas contingencias”.

Ratificó su posición indicando que “esta violencia se da en el marco del trabajo”; y remarcó como todas las personas presentes: “queremos un nunca más en este sentido”. La querella también solicitó que se entregue copia de la sentencia al registro de femicidios. Finalizó su exposición con un mensaje contundente, sentido y compartido durante la lucha por el esclarecimiento del crimen de Laura: “Que no haya más precarización laboral. Que no haya ni una menos o ni una más. Laura Iglesias está presente ahora y siempre.”

Los cuatro días de juicio fueron días de movilización, reclamo en las calles, debate, encuentro y lazos de solidaridad entre colegas, con estudiantes en las universidades, con organizaciones compañeras en el mismo reclamo de justicia.

Tanta presencia nos sigue comprometiendo a acompañar cada uno de los momentos de este proceso, hasta llegar a la verdad y la justicia. El lunes 22 del corriente, el Tribunal Oral Criminal Nº 3 dará a conocer su veredicto. Se trata de un paso más en un camino que no se acabó.

Verdad y Justicia por Laura Iglesias

[1] Este testimonio fue extraído de las crónicas diarias que sobre el juicio fue aportando el grupo de familiares y amigos/as de Laura Iglesias que publican en la página “Justicia por Laura Iglesias” de la red facebook.