El día lunes 05 de mayo pasado se llevó a cabo en la sede del Consejo Profesional la Charla – Debate: “Escenario de la intervención profesional hoy: estado y políticas públicas”. Esta primera actividad de capacitación no arancelada entra en consonancia con nuestra intención de comenzar a promover instancias de reflexión y debate desde una perspectiva amplia y de totalidad sobre la realidad social de la cual forma parte nuestra profesión.
El objetivo de la misma fue reflexionar y debatir sobre el escenario actual de la praxis profesional, haciendo eje en el Estado y las Políticas Públicas, para así pensar límites, posibilidades y estrategias desplegadas en el marco de los procesos de intervención en trabajo social.
De la charla-debate participaron aproximadamente 50 colegas, evaluándose en su mayoría como “muy buenos” tanto los contenidos tratados, las exposiciones presentadas como la metodología utilizada. Durante el debate se han discutido varios ejes importantes en torno a nuestra práctica profesional que fueron planteados como posibles temas a seguir profundizando en otros espacios de intercambio entre colegas.
Con relación a las presentaciones, en primer lugar, contamos con los aportes de Adrián Piva, Sociólogo especialista en Ciencias Sociales del Trabajo (Universidad de Buenos Aires) y doctorado en Ciencias Sociales (Universidad Nacional de Quilmes). El punto de partida de su exposición fue la definición del Estado como una forma de dominación del capital sobre el trabajo, lo cual implica definirlo como una relación social, es decir, como una relación de dominación y que ese modo de dominio expresa determinadas relaciones de fuerza y determinadas modalidades de ejercicio de esa dominación. De esta manera, Adrián Piva mencionó que los cambios en las relaciones de fuerza y en las modalidades de ejercicio de esa dominación suponen, por un lado, cambios en la forma de Estado, siendo la autonomía de esas distintas formas de Estado un resultado no intencionado de nuestras acciones que se autonomiza y, por el otro, cambios en la estructura burocrática del estado. Por lo tanto, necesariamente esta dominación debe aparecer como instauración de una voluntad o interés general. Esto se logra, según refirió el invitado, con la instauración de una hegemonía como modalidad de la dominación de la lucha de clases en la que el interés de la burguesía aparece como interés general, pero a través de la estabilización de ciertos mecanismos institucionales. Lo que se busca o persigue a través de la estabilización de una hegemonía es la interiorización del antagonismo obrero en una lógica no disruptiva, una lógica reformista de otorgamiento de concesiones, por ejemplo la lucha salarial. A partir de este posicionamiento, Adrián Piva analizó las transformaciones en la forma de estado después de la crisis del 2001, atendiendo al vínculo entre los cambios en: el régimen político -esto es en la división de poderes-, los mecanismos de mediación política, el aparato del estado y el modo de dominación. Finalmente, el invitado se preguntó si estas tendencias señalan modificaciones en las modalidades de dominación. También cuestionó si la estabilidad de esas modalidades de dominación se trata de una nueva forma de estado o es más bien la existencia de una tendencia a la desorganización de la forma de estado de los años ´90, pero sin que se atiben nuevos contornos. En esta línea se preguntó, teniendo una hipótesis previa acerca de la respuesta, si se ha establecido o no una nueva hegemonía.
Luego pudimos escuchar los aportes y el análisis de la colega Tamara Seiffer, doctorada en Ciencias Sociales (Universidad de Buenos Aires), integrante del Centro de Estudios e Investigación en Ciencias Sociales y militante de Razón y Revolución. Focalizando más la mirada, la colega abordó el problema específico de las políticas sociales, ámbito directo de intervención de nuestra profesión. Planteó como diagnóstico hipotético que uno de los análisis más extendidos sobre los problemas que sufren los sujetos que son objeto de intervención del trabajo social está dado por la idea de la “retirada del estado en los años ´90”. Es decir, que los problemas que sufren estos sujetos (a los que la expositora caracteriza como “clase obrera o clase trabajadora”) se explican por la retirada del estado durante el neoliberalismo, sobre todo retirada del ámbito social. Seguido de esto, la propuesta política implícita en ese diagnóstico es que el retorno del estado resulta ser la forma posible para avanzar sobre la resolución de los problemas. El objetivo durante toda la exposición de la invitada giró en torno a discutir ese diagnóstico y ver cómo éste se expresó o cuáles fueron los procesos de los distintos momentos de la Política Social pos 2001 y, específicamente, analizar qué pasó a nivel de la asistencia social. Para llevar adelante el objetivo, Tamara Seiffer analizó qué es lo que sucede con la participación de los distintos grupos del gasto social en el total del gasto en esta década y qué sucede en relación con las Políticas de Salud, con las Políticas Educativas y con las Políticas de la Asistencia. En palabras de la colega, la evolución del gasto en la asistencia social, ha tenido un importante crecimiento porque aumenta la “población sobrante” para el capital, es decir los sectores de la clase obrera que no tienen una utilidad inmediata para el capital en términos normales. Finalmente, mencionó tres momentos que se observan -según la expositora- al desglosar la Política de Asistencia. El primer momento, se abriría inmediatamente con la crisis del 2001, con la asunción de gobierno de Duhalde y el lanzamiento de la primera política de transferencia de ingresos masiva en argentina, el Plan Jefas y Jefes de Hogares Desocupados. El segundo momento, se iniciaría a mediados de 2003, con un intento de salida de la crisis y una cierta recomposición parcial. El tercer momento se abriría en el año 2009, cuando Néstor Kirchner pierde las elecciones legislativas en la Provincia de Buenos Aires frente a Francisco de Narváez, lanzándose en poco tiempo la Asignación Universal por Hijo/a. Finalmente, Tamara menciona que en el año 2014, nuevamente luego de la derrota relativa que sufre el kirchnerismo, se lanza el Plan PROGRESAR. En este sentido, la invitada se plantea (y le plantea al debate profesional) cómo apoyar y reconstruir esa tradición del “movimiento piquetero” en cara a esta crisis que empieza a dar sus primeras manifestaciones y que, en principio, pareciera que se profundizaría. Según la expositora, esto se expresaría políticamente y, al nivel de lo que nos compete como trabajadores/as sociales, con el inicio de la “militarización de la asistencia social”, es decir, el uso de las fuerzas represivas del estado para tareas de asistencia social. De esta manera, la reconstitución del movimiento piquetero estaría relacionada, para la colega, con el trabajo social, por el lugar material y objetivo que nos toca al estar en el espacio de la terminalidad de la Política Social y en directo contacto con esa población. Esto nos pondría potencialmente en el lugar de permitir u obstaculizar ese desarrollo, según el proyecto político al que se adhiera.
Luego de las exposiciones, se abrió el espacio de discusión, debate y reflexión entre todas/os las y los colegas que participaron de la charla-debate. El eje estuvo centrado en poder establecer si se estaba o no de acuerdo con los diagnósticos, pronósticos y propuestas presentados por la y el invitada/o, para entonces repensar nuestros escenarios concretos de intervención profesional, identificando cómo se expresa lo general en cada campo en particular y cuáles son las estrategias de intervención desplegadas en dichos campos. En las evaluaciones acerca de la actividad, las/os asistentes propusieron articular perspectivas diferentes en las exposiciones y profundizar el debate sobre las diferentes políticas sociales.
Durante la charla-debate los/as hijos e hijas de las/os colegas disfrutaron de un espacio de juego destinado a niñas y niños de entre 1 y 11 años, a cargo de Lorena Vaamonde, educadora popular de niñas/os. En las evaluaciones completadas por las/os asistentes este espacio fue valorado positivamente, lo cual nos pone muy contentas.
Agradecemos la gran participación del colectivo profesional, promoviendo el debate y la discusión de ideas y de proyectos socio-profesionales, los cuales se ponen en tensión y disputa en el actual escenario de la intervención profesional. Desde la Secretaría de Capacitación y Cultura, y en consonancia con la política de la actual gestión del Consejo Profesional, instamos a la apertura de canales de diálogo y debate profesional que nos permitan posicionarnos como un colectivo no homogéneo, pero dispuesto a resignificar y potenciar las acciones junto a los sectores populares con los que trabajamos diariamente.