Desde el Consejo Profesional de Graduades en Trabajo Social de CABA hacemos pública nuestra preocupación por la situación que estamos atravesando a partir del DNU y de la Ley Ómnibus que intenta imponer el Gobierno Nacional y de las terribles consecuencias que suponen estas medidas para nuestro pueblo, las cuales ya están significando un retroceso en los derechos de la población. Si un DNU deroga 300 leyes y modifica otras tantas, nos encontramos ante un intento de otorgar la suma del poder público al Presidente de la Nación -vedado por el artículo 29 de la Constitución Nacional- por lo cual estamos, lisa y llanamente, ante un avasallamiento de la división de poderes.

Achicar el Estado -objetivo de este gobierno- significa atentar directamente contra las condiciones de vida de los sectores más vulnerables de la sociedad y contra la clase trabajadora. Todas y cada una de las medidas que se vienen aplicando implican la eliminación de políticas públicas, mayor desigualdad, despidos, recortes presupuestarios, desmantelamiento de programas sociales, inflación, devaluación, licuación de los salarios.

Estas reformas atentan -entre otras cosas- contra la soberanía nacional, la educación, la salud pública, la cultura, el derecho a la libre expresión y a la protesta. Intentan liquidar el Fondo de Garantía de Sustentabilidad; otorga al Ejecutivo la potestad de emitir deuda en moneda extranjera, bajo legislación y jurisdicción extranjeras; modifica las legislaciones relacionadas con el ambiente y en cuestiones de violencia de género; se plantea volver al modelo de Patronato en lo que hace a la situación de niños, niñas y adolescentes; se quiere arancelar las universidades y se desfinanciará el cine nacional y la música, las bibliotecas populares y los medios de comunicación comunitarios; solo por señalar algunas de la medidas que se intentan imponer.

El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires no es ajeno a estas políticas. Desde la asunción de Jorge Macri se han producido una significativa cantidad de despidos y se han suprimido y recortado programas sociales, profundizando la situación desamparo, carencias y desatención de amplios sectores de la Ciudad, en especial aquellos más vulnerados en sus derechos.

Como Trabajadoras y Trabajadores Sociales seguiremos luchando y reclamando por el pleno goce de los derechos de toda la población en general y por nuestros derechos laborales en particular.

Manifestamos nuestra solidaridad con les trabajadores despedides, pedimos su inmediata reincorporación y que cesen los despidos y suspensiones.

No al DNU

No a la Ley Ómnibus