El Trabajo Social, conforme a lo establecido por la Ley 27.072 que regula su ejercicio profesional en Argentina (Congreso de la Nación Argentina, 2015), asume un compromiso ético-político indeclinable con la defensa de los derechos humanos, articulando el derecho al cuidado y el derecho a un trabajo seguro y saludable como componentes esenciales para una vida digna, la equidad y la construcción de justicia social integral.
Este posicionamiento se fundamenta en los estándares internacionales y regionales que reconocen estos derechos como interdependientes y universales. Entre ellos, la Opinión Consultiva 31/25 de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, solicitada por la CIDH y notificada el 7 de agosto de 2025, consagra el cuidado como un derecho humano autónomo en sus tres dimensiones —cuidar, ser cuidado y el autocuidado— y lo vincula con los principios de solidaridad, corresponsabilidad, igualdad y no discriminación (Corte IDH, 2025). Del mismo modo, el Compromiso de Buenos Aires de la CEPAL (2022) ofrece una hoja de ruta para el desarrollo de políticas públicas que integren el cuidado como pilar de la protección social, incorporando la perspectiva de género y la sostenibilidad como ejes
estratégicos.
En el plano laboral, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha establecido que un entorno seguro y saludable es un principio y derecho fundamental (OIT, 2022), reforzando este mandato mediante el Convenio 155 sobre seguridad y salud de los trabajadores —ratificado en Argentina por la Ley 23.377 (Congreso de la Nación Argentina, 1986)— y el Convenio 187 sobre el marco promocional para la seguridad y salud en el trabajo (OIT, 2006). Estas disposiciones encuentran un soporte técnico y operativo en las directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), que abordan la salud ocupacional desde un enfoque integral, incluyendo la prevención de riesgos y la salud mental en los lugares de trabajo (OMS & OPS, 2023).
En el ámbito local, el Grupo de Salud Laboral del Consejo Profesional de Trabajo Social de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires constituye un actor relevante que, desde la praxis profesional y la incidencia política, impulsa la mejora de las condiciones de trabajo, la erradicación de la violencia laboral y la promoción de entornos laborales dignos y saludables (Consejo Profesional de Trabajo Social de CABA, s.f.).
De esta manera, el Trabajo Social actúa como puente entre marcos normativos y políticas concretas, traduciendo compromisos internacionales y nacionales en intervenciones efectivas que articulan el derecho al cuidado y la salud laboral. Al hacerlo, no solo protege la integridad física, mental y social de las personas trabajadoras y cuidadoras, sino que contribuye a transformar las estructuras que perpetúan la desigualdad, consolidando así un proyecto de justicia social integral donde el cuidado y el trabajo digno se reconozcan y garanticen como derechos universales y no como privilegios.