Los días que pasaron fueron escenario de nuevas expresiones que, a distintos niveles de gobierno, buscan desarmar y relativizar 40 años de lucha por memoria, verdad y justicia.
Desde el poder ejecutivo, con el decreto presidencial que planteaba mover el feriado por el día de la Memoria, tratando el 24 de marzo como un día más y no como lo que es: un símbolo de lucha, de memoria y movilización, de recuerdo de 30.000 desaparecidos/as, de voces en alto por “Nunca Más”. Gracias a la reacción y el rechazo de un amplio espectro de actores, este decreto ha tenido que dar marcha atrás.
Luego, las recientes expresiones del funcionario de aduana Gómez Centurión, quien negó el carácter genocida y el plan sistemático de exterminio desplegado por la dictadura militar entre 1976 y 1983, llegando incluso a expresar que “no es lo mismo 8.000 verdades que 22.000 mentiras”.
Discurso que va en sintonía con los dichos que tiempo atrás tuvo Darío Lopérfido mientras ejercía como ministro de cultura porteño, y del mismo presidente Mauricio Macri, quien en su momento evitó pronunciarse sobre las víctimas del genocidio, en su caso relativizando la cantidad de detenidos/as desaparecidos/as con una actitud esquiva ante la pregunta concreta por las 30.000 víctimas del terrorismo de Estado, con un –nada casual- planteo de no saber “si fueron nueve mil o treinta mil…”
Si bien el intento de mover el feriado del día de la memoria ha quedado sin efecto. Si bien Darío Lopérfido ha dejado el ministerio de cultura porteño, y Gómez Centurión ha tenido que pedir disculpas públicas y enfrentarse a un amplio repudio. Si bien todo esto ha acontecido gracias a la fuerza de todos los actores sociales que nos posicionamos desde la defensa de los derechos humanos y por la memoria, la verdad y la justicia; no podemos de dejar de expresar nuestra preocupación y nuestra denuncia de que lejos de ser exabruptos aislados, esto configura una tendencia, una posición de gobierno, una política de desandar (por ahora discursivamente) lo logrado en años de lucha por juicio y castigo a los genocidas.
Desde la Secretaría de Derechos Humanos y Sociales del Consejo Profesional de Servicio Social y/o Trabajo Social de CABA nos sumamos a las voces de repudio a estas manifestaciones, y seguiremos alertas y movilizados/as por memoria, verdad y justicia.
Hasta el 24 de Marzo, en la calle, como siempre.